martes, 1 de marzo de 2011

¿Por qué un motín en el Ateneo?

Desde los días de la presentación de la "fuente" de Marcel Duchamp en la Exposición Internacional de Paris, la palabra motín y la idea de cultura son amigos inseparables.
La cultura, el arte, la ciencia, la literatura, destruyen y arrasan todos los oscurantismos, las capas resecas que la mediocridad y la tristeza acumulan sobre el hálito vital del espíritu y los cuerpos. Es la hora, pues, del motín.
Hace tiempo ya que el Ateneo de Madrid vegeta en el sopor más profundo, en la inanidad más torpe. Las capas de grasa se acumulan en las paredes y la luz del sol no traspasa los muros de una Docta Casa que se encuentra detenida en la contemplación santurrona de un pasado glorioso, pero pretérito.
Nada autoriza a considerar hoy al Ateneo como un centro esencial de la modernidad y la vanguardia cultural en una metrópolis global como la de Madrid. Todo lo que ocurre, ocurre más allá. Todo lo que brilla, brilla en otro lugar. Todo lo que cambia, se estrella contra los muros de la institución que más bosteza, que más alza la mano para intentar detener la carrera de los caballos desbocados de un futuro que llama  a nuestras puertas con respiración agitada.
El Ateneo huye del Sol y de la luz, de las titilantes chispas del Facebook, del cuerpo y de las brisas. El Ateneo, convertido en Taifa y coto de caza de carreras mediocres (o, peor aún, que se quieren, que se desean mediocres). El Ateneo que se solaza en su decadencia y en la decrepitud de escuelas gastadas hace ya decenios. El Ateneo del olor a cerrado y el agua bendita, aunque sea laica. El Ateneo del espíritu de la pesantez y de la pequeña astucia, del brillo de las navajas de los vividoresn y de la ceremonia de la repetición.
Todo eso debe acabar o, al menos, ser sacudido.
El Motín va a levantar sábanas y abrir ventanas, a pintarles un bigote a los vetustos e inmóviles héroes de la Casa.
El Motín empieza hoy.

2 comentarios:

  1. Señor Nakens
    ¡¿Como se atreve usted a proferir tales difamaciones?!

    ¡¿No le da verguenza?!

    Acaso no ha leído las sabias y democráticas palabras que nuestro esclarecido secretario segundo ha escrito. Ellas son expresión justa de quien con mano firme (de hierro,diriase) dirige los rumbos de la nave ateneista.
    Como socio que confía ciegamente en sus gerentes solo puedo recomendarle su atenta lectura. Comprobara entonces, que sus infundios están de más y solo buscan perjudicar el buen nombre de esta nuestra docta casa.

    ¡Por un Ateneo Emergente y Feliz!. ¡ Abajo los "declinantes"!

    Un Ateneista feliz

    ResponderEliminar
  2. ¡Pues si que empezamos bien!

    Ya salió el típico pelota,-¿Quien será?- que en todas las juntas de socios aplaude a la mesa directiva. por que son de los suyos, por que ¡¿por fin?! no están los otros
    y a ver si me cae algún dinerillo para mi sección, mi cátedra o mi agrupación.

    Ateneista que esta hasta los colondrillos de tanto mamatrancas

    ResponderEliminar